Tengo que reconocer que no soy muy “Sabinista”, pero en esos
momentos, y con la salida del disco “19 días y 500 noches” (fue un gran éxito
de ventas, y la crítica se rindió a sus pies), me animé a ir a ver al
cantautor, al que considero más poeta que cantante. Su voz tan peculiar como
reconocible, sin ser una gran voz, consigue llegar a lo más profundo gracias a
la intensidad de sus letras. Y lo de llamarlo poeta no es baladí, y para
muestra están los numerosos libros y poemas que ha publicado.